Soy una alma libre.

Soy una alma libre, libre de amar a mis tiempos, de salir cuando quiero, de pasar los domingos en cama viendo tv, pintando las uñas de mis pies y con una mascarilla de aguacate en el rostro.

Libre de ataduras, libre de comer lo que quiera y de bajas las libras extra cuando yo quiera.

Libre de no depilarme las piernas, de fumar cuando quiero, de no hacerme el cabello y de usar fajas.

De beber hasta perderme, de bailar hasta cansarme.

De llegar a la hora que quiero. De distribuir mis tiempos entre dormir y estudiar.

Libre de contestar los mensajes cuando quiero. Libre de cenar con mis amigos hombres sin dar explicaciones.

Libre de compartir mi tiempo conmigo misma.

De disfrutar a mis amigos. De morderme las uñas cuando estoy ansiosa.

De pensar que mi religión es la correcta. De disfrutar solo mi música.

Libre de gastar mi dinero para mi. De ahorrar cuando quiero.

Libre de cenas con suegros anticuados.

Libre de problemas ajenos a mí.

Libre de salir por bollos en pijama por las mañanas, con el pelo arañado y usando lentes.

De refugirme en casa durante los días lluviosos. De leer novelas eróticas y de hornear panquesitos.

Libre de viajar cuando quiero. De no escuchar reclamos por todo.

De hacer lo que quiero cuando lo quiero. De conocer extraños. Prácticar mi yoga donde quiera. Libre de pasar mi tarde comiendo chocolates y leyendo a Cortázar. Libre de no pensar en ti

Hace mucho no me permitia esta sensación, tal vez soy yo quien atosiga todo, que lo hace todo más cansado, más estresante, más aburrido.

Pero esa es la manera en la que creía se debía amar.

Mas sin embargo ahora comprendo, que la libertad de amar a alguien sin restricciones es un lujo que no todos hacen.

Por eso quiero que me ames como soy, un alma libre que no piensa cambiar.